EL PODER ESTÁ EN TI

Buenos días querid@ lector/a; una vez vistos los diferentes miedos que se nos presentan, voy a hablarte del poder que está en ti para sanar.

En la misma década en la que Kandel (neurocientífico austríaco afincado en Estados Unidos) y otros expertos, efectuaban mediciones de la neuroplasticidad del cerebro, otros científicos descubrían que hay muy pocos genes que sean estáticos. La mayoría (de un 75 a un 85% como promedio) son desactivados y activados por las señales del entorno, entre las que se encuentran los pensamientos, las creencias y las emociones que cultivamos en nuestro cerebro. De entre estos genes, los genes de expresión inmediata temprana (IEG, del inglés: inmediate early genes) tardan solo tres segundos en expresarse. IEG, suelen ser genes reguladores, es decir, controlan la expresión de cientos de genes y de miles de otras proteínas en diferentes lugares de nuestro cuerpo. Esta clase de cambios amplios y rápidos, constituye una explicación plausible para algunas de las curaciones radicales que se han podido registrar a lo largo de nuestra historia.

Por lo tanto, si estos genes se activan o desactivan según nuestro estado de ánimo, nuestros pensamientos y creencias, ahora más que nunca, sabiendo esto, es importante que observemos que estado de ánimo tenemos en general o en particular y cambiarlo a mejor conscientemente, aunque nos parezca que nos estamos engañando a nosotr@s mism@s (acuérdate que el cerebro no distingue entre ficción y realidad); no puedes sonreír y estar triste al mismo tiempo, así que desde aquí te invito a que pruebes a sonreír a pesar de estar triste; puede parecer difícil sonreír en según qué momentos de nuestra vida, sobre todo si se trata de la muerte de alguien cercano o de la enfermedad de alguien querido o nuestra propia enfermedad, sin embargo, como ya has leído con anterioridad, es simple hecho de sonreír, cambia completamente la química de nuestro cuerpo. Lo mismo es aplicable a las creencias y a los pensamientos; prestarles atención y cambiarlos cuanto antes si no nos benefician, será el paso a dar para empezar a mejorar.

Parte del artículo de hoy, está sacado del libro "El placebo eres tú" de Joe Dispenza, que sin duda te recomiendo leer.

Recibe un abrazo desde el corazón y acuérdate de compartir.