Eneatipo 8 (Luces y sombras)

Buenos días; aquí estoy una semana más, esta vez para hablaros del Eneatipo 8.
El Eneatipo 8 es el conocido como el jefe, el líder, el inconformista o la roca.
El miedo básico de los Ocho es ser herido o dominado por otros; su deseo básico es el de protegerse y el mensaje que tiene grabado en el subconsciente es el de: "vales o estás bien si eres fuerte y estás al mando de la situación".
Los Ocho no desean que nadie los controle, ni tenga poder sobre ellos; son los verdaderos individualistas del eneagrama. Desean ser independientes y se resisten a deberle algo a alguien. Cuanto más fortalecen su ego para protegerse, más sensibles son a cualquier "desprecio", ya sea real o imaginario; cuanto más tratan de protegerse de ese dolor, más se cierran emocionalmente y se vuelven como rocas.
Cuando están sanos emocionalmente, poseen inventiva, se sienten capaces y tienen un dinamismo interior estable. Son honrados y autoritarios, líderes naturales por su presencia sólida e imponente.
Los niños Ocho, se hacen muy pronto a la idea de que es arriesgado ser dulces o dóciles, pues esto puede dar lugar al rechazo, la traición y el sufrimiento. Consideran que es mejor no bajar la guardia.
Eran muy tenaces de pequeños y se metían en líos que después les conducían a castigos, sin embargo, en lugar de apartarse de las personas que los castigaban, se defendían de la sensación de rechazo diciéndose: "que se vayan al diablo, no los necesito" y frases por el estilo; claro que como cualquiera de nosotros, ellos también desean ser amados, pero cuanto más se les rechaza, más se les endurece el corazón. Cuanto más amenazados o estresados se sienten, más duros y agresivos se ponen.
Al mostrarse tan firmes y francos, tienden a intimidar a los demás; ese estilo de comunicación directa, sin filtros, suele ser interpretado por los demás como enfado o crítica, aunque ellos sencillamente buscan que se les escuche y saber con quien están tratando. Cuanto más inseguros se sienten, más agresivamente se comunican y esto produce rechazo por parte de los demás, por lo que vuelven al principio, de que tienen que ser autónomos porque con los demás no se puede contar.
Los Ocho se realizan y conservan sanos aprendiendo a conectar con su corazón y abriéndoselo a los demás. Para ello tendrán que aprender a ser tiernos, ser capaces de abrazar la grandeza de su corazón.
Cuando aprenden a cuidar de sí mismos y a aceptar que son vulnerables, mejoran en salud y bienestar.
Cuando se liberan de su miedo y deseo básico, logran ser personas con mucho amor que ofrecer a los demás, muy fuertes y seguras, sin reparos por mostrar su ternura y sin miedo a mostrarse vulnerables.
Un ocho sano, puede ser un gran líder, capaz de estimular a los demás para que  saquen su fuerza interior, por lo que llegan a ser muy reconocidos y admirados.
Y hasta aquí por esta semana; espero como siempre que os haya gustado y una vez más os pido que si ha sido así, compartáis con vuestras amistades.
¡Hasta la semana que viene!

Comentarios

Entradas populares de este blog

HOY HE ELEGIDO SER FELIZ

NUNCA OLVIDES TUS RAÍCES

MÁS ALLÁ DEL ENCANTO