Eneatipo 7 (Luces y sombras)
Buenos días; si sois fieles seguidores de mi blog, habréis adivinado que hoy iba a hablaros del Eneatipo 7; ¡Enhorabuena a los acertantes! El premio está oculto en alguno de los post que he escrito o escribiré en las próximas semanas; espero realmente que tengáis un "daros cuenta" que os cambie la vida; y con este deseo y sin más rodeos empiezo con el post de esta semana:
Qué decir del Eneatipo 7... Este tipo de personalidad es conocida por su afán de hacer un montón de cosas; es el que organiza las quedadas con los amigos, organiza viajes, cenas, reuniones ociosas, siempre tiene un plan en la cabeza para pasarlo bien. También se le conoce como el Peter Pan del Eneagrama, ya que vive la vida como si fuera un eterno adolescente. Viven con gran entusiasmo aquello que les llama la atención.
Los Siete, suelen estar dotados de agilidad mental y una excepcional capacidad para aprender rápido y tienden a tener una buena coordinación entre la mente y el cuerpo, contando con una gran destreza manual.
Debida a su facilidad en aprender varias habilidades y técnicas diferentes, les resulta después difícil elegir por qué actividad decantarse. El mayor problema con el que se encuentra este Eneatipo, es que está desconectado de la orientación y del apoyo interior de su esencia, generándoles esto una profunda ansiedad.
Suelen tratar de tener siempre la mente ocupada, excluyendo así de su conciencia la ansiedad y los sentimientos negativos. Son personas que prueban todo, para saber qué es lo que es mejor; esto lo pone en práctica incluso en los aspectos más cotidianos como tomarse un helado: si no logra decidirse por un sabor, tomará uno con dos o más sabores, para no dejar atrás la que podría ser la opción correcta.
Dada la prisa que tienen de ir a por lo que creen que les ofrece libertad y satisfacción, tienden a elegir mal y son menos capaces de satisfacerse, porque todo lo experimentan bajo el filtro de su mente acelerada; la consecuencia es que acaban nerviosos, frustrados, enfadados y con menos recursos disponibles en los aspectos físico, emocional y económico; podrían llegar a arruinar estas áreas de su vida en su irrefrenable búsqueda de la felicidad.
Durante su infancia, los Siete experimentan una sensación de desconexión generalmente inconsciente de su figura referente, normalmente la madre. Son sensibles a una fuerte frustración producida por la sensación de haber sido privados del cuidado materno a muy temprana edad. En reacción a eso, los niños Siete, deciden inconscientemente cuidar de sí mismos; esto no significa que no hayan tenido una relación buena con su madre, si no que en un plano emocional inconsciente, deciden que tendrán que atender ellos mismos sus propias necesidades.
Lo principal que deben comprender los Siete acerca de sí mismos es que mientras persigan directamente la felicidad y la satisfacción, no las conseguirán. Comprender esto les lleva a la existencia pura, a conectar con su ser y así se tornan profundamente agradecidos de la vida misma.
Como en las anteriores publicaciones, recordaros que parte del texto está sacado del libro "La sabiduría del Eneagrama" de Don Richard Riso y Russ Hudson.
Una vez más, os pido que si os ha gustado y os ha servido de ayuda, no dudéis en compartir.
¡Hasta la semana que viene!
Qué decir del Eneatipo 7... Este tipo de personalidad es conocida por su afán de hacer un montón de cosas; es el que organiza las quedadas con los amigos, organiza viajes, cenas, reuniones ociosas, siempre tiene un plan en la cabeza para pasarlo bien. También se le conoce como el Peter Pan del Eneagrama, ya que vive la vida como si fuera un eterno adolescente. Viven con gran entusiasmo aquello que les llama la atención.
Los Siete, suelen estar dotados de agilidad mental y una excepcional capacidad para aprender rápido y tienden a tener una buena coordinación entre la mente y el cuerpo, contando con una gran destreza manual.
Debida a su facilidad en aprender varias habilidades y técnicas diferentes, les resulta después difícil elegir por qué actividad decantarse. El mayor problema con el que se encuentra este Eneatipo, es que está desconectado de la orientación y del apoyo interior de su esencia, generándoles esto una profunda ansiedad.
Suelen tratar de tener siempre la mente ocupada, excluyendo así de su conciencia la ansiedad y los sentimientos negativos. Son personas que prueban todo, para saber qué es lo que es mejor; esto lo pone en práctica incluso en los aspectos más cotidianos como tomarse un helado: si no logra decidirse por un sabor, tomará uno con dos o más sabores, para no dejar atrás la que podría ser la opción correcta.
Dada la prisa que tienen de ir a por lo que creen que les ofrece libertad y satisfacción, tienden a elegir mal y son menos capaces de satisfacerse, porque todo lo experimentan bajo el filtro de su mente acelerada; la consecuencia es que acaban nerviosos, frustrados, enfadados y con menos recursos disponibles en los aspectos físico, emocional y económico; podrían llegar a arruinar estas áreas de su vida en su irrefrenable búsqueda de la felicidad.
Durante su infancia, los Siete experimentan una sensación de desconexión generalmente inconsciente de su figura referente, normalmente la madre. Son sensibles a una fuerte frustración producida por la sensación de haber sido privados del cuidado materno a muy temprana edad. En reacción a eso, los niños Siete, deciden inconscientemente cuidar de sí mismos; esto no significa que no hayan tenido una relación buena con su madre, si no que en un plano emocional inconsciente, deciden que tendrán que atender ellos mismos sus propias necesidades.
Lo principal que deben comprender los Siete acerca de sí mismos es que mientras persigan directamente la felicidad y la satisfacción, no las conseguirán. Comprender esto les lleva a la existencia pura, a conectar con su ser y así se tornan profundamente agradecidos de la vida misma.
Como en las anteriores publicaciones, recordaros que parte del texto está sacado del libro "La sabiduría del Eneagrama" de Don Richard Riso y Russ Hudson.
Una vez más, os pido que si os ha gustado y os ha servido de ayuda, no dudéis en compartir.
¡Hasta la semana que viene!
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