Eneatipo 1 (Luces y sombras)

Buenos días; aquí me tenéis una semana más; hoy quiero hablaros sobre el eneatipo 1.
Generalmente, cuando oímos hablar de Eneagrama, siempre oímos hablar de las sombras de cada eneatipo y esto sólo nos permite ver lo "malo" de cada uno de ellos y hoy me gustaría empezar a poner también la luz que indudablemente existe en cada uno de nosotros.
Hoy comienzo con el eneatipo 1 y en las semanas sucesivas os iré hablando de los demás eneatipos también.
Del eneatipo 1, nos han contado que es perfeccionista, que juzga a todos incluso a sí mismo, exigente con él mismo y con los demás, cuadriculado, controlador, severo, duro, recto...
Todo esto se da cuando el eneatipo 1 está insano, cuando se siente frustrado y no sabe por qué. De niños los Uno se esforzaron mucho en ser niños buenos; es frecuente oír decir a estas personas que en su infancia sentían la necesidad de justificar su existencia. No se les permitió ser niños, por lo que desarrollaron la seriedad y la responsabilidad de los adultos a una edad temprana. Comprendieron que sus padres esperaban muchísimo de ellos y muchas veces desempeñaron el papel de héroes de la familia. Por lo general, los niños Uno, se toman muy a pecho esas expectativas.
Por diversos motivos, los Uno han sentido una gran desconexión de su figura protectora (la gran mayoría de las veces, el padre biológico); esto no significa necesariamente que la figura protectora sea mala o abusiva, sino que , por algún motivo, simplemente el vínculo existente no es fácil.
La consecuencia es la frustración para el Uno y la impresión de que debe ser su propio padre. En algunos casos, los Uno reaccionan a las situaciones caóticas, volviéndose responsables, convirtiéndose en "la voz de la razón" de sus familias. De ese modo pueden establecer cierto grado de autonomía y ciertos límites, el principal interés de este eneatipo.
Los Uno, tienen mucha rabia interna, que está dirigida a ellos mismo por no vivir a la altura de sus ideales y a los demás por lo que consideran pereza e irresponsabilidad. A medida que están más insanos, dirigen cada vez más la rabia hacia los otros, convirtiéndose en "jueces", que deciden quién y qué es correcto o equivocado. También se vuelven más irritables porque piensan que los demás se desentienden; piensan que los demás no comparten de manera equitativa las responsabilidades.
Los momentos en los que sueltan la rabia son de corta duración e instantáneos.
Los dones del eneatipo Uno son: les gusta ser sinceros ya que odian la mentira. Les gusta la coherencia y practicar lo que predican. Engañar a alguien o pretender que tienen cualidades que no las tienen es inconcebible para ellos. Dicen lo que quieren decir y hacen lo que dicen. Este tipo de integridad es muy conmovedor y estimulante para los demás. Es una llamada a la excelencia a las que pocos son indiferentes.
Los Uno sanos, refuerzan su sentido de integridad desarrollando un conjunto de principios claros según los cuales viven. Se preocupan apasionadamente por problemas concretos  y creen tener métodos sensatos para enfrentar los problemas que se les presentan.
Siguen normas flexibles y siempre están receptivos y dispuestos a mejorarlas. Las personas de este eneatipo, son capaces de hacer realidad muchos de sus objetivos, porque mantienen una disciplina equilibrada.
Parte del texto, está sacado del libro "La sabiduría del eneagrama" de Don Richard Riso y Russ Hudson, libro que por supuesto os recomiendo leer si os ha picado el gusanillo del Eneagrama.
Hasta aquí por esta semana. Acordaros de compartir con vuestras amistades si os ha gustado y os ha servido de ayuda. ¡Hasta la semana que viene!