Eneatipo 3 (Luces y sombras)

Buenos días, tardes ya; como habréis adivinado, esta semana quiero hablaros sobre el eneatipo 3. Este tipo de personalidad es reconocido como el triunfador; triunfan en muchos aspectos de su vida. La gente los suele admirar por su estilo y sus logros personales. Los Tres, desean hacer de su vida un éxito, tanto en su familia, como en su entorno social o laboral. Con esta finalidad, aprenden a orientarse hacia un objetivo y a actuar de modo que les atraiga abundancia de elogios y atención positiva.
De niños aprendieron a reconocer las actividades valoradas por sus padres o figuras referentes y ponían toda su energía en sobresalir en esas actividades. También aprendieron a cultivar y desarrollar en ellos aquello que fuera atractivo o con posibilidad de impresionar. En su infancia no se valoraron a sí mismos, como la gran mayoría de nosotros. Se los valoraba por ser y hacer ciertas cosas extraordinariamente bien. Aprendieron a obtener confirmación de su valía mediante consecuciones y buen rendimiento. Sin embargo, esto nunca les satisfizo de verdad, porque era una validación de algo que habían hecho y no les validaban a ellos por sí mismos.
Los Tres, prestan mucha atención a su rendimiento en todos los sentidos de la palabra: profesional, físico, académico y social. Cuando están un poco insanos, reprimen sus sentimientos, ya que éstos obstaculizan la uniformidad de su actuación. Como se les recompensa por hacer, es necesario tener los sentimientos a raya, sobre todo los dolorosos. La consecuencia típica de esta actitud es que se convierten en máquinas de hacer, pero dado que sus actividades no salen del corazón, su ejecución cada vez es menos auténtica y les produce menos satisfacción; sin embargo, no pueden abandonar su trabajo, ya que es éste el que les da el valor según su creencia.
Los Tres sanos, poseen auténtica autoestima. Su valoración realista y sincera de sí mismos y de sus vidas, les da seguridad, esto les alienta a invertir en desarrollo personal y a enseñar a otros a desarrollarse.
Los tres se conservan sanos aprendiendo a comprometerse con los demás y con objetivos que trasciendan sus intereses personales. La comunicación entonces se hace con ellos clara, sencilla, sincera y no tienen necesidad de encandilar a nadie.
Para liberarse, los Tres han de entender que su valía no depende de la opinión de nadie, sólo así pueden comenzar a ser auténticos y a dejarse dirigir por su interior.
Parte del texto, está sacado del libro "La sabiduría del eneagrama" de Don Richard Riso y Russ Hudson; el texto de la semana pasada también.
Y hasta aquí por esta semana. Acordaros de suscribiros y de compartir con vuestras amistades si os ha gustado y os ha servido de ayuda. ¡Hasta la semana que viene!


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