EL HEROÍSMO DEL TRABAJO INTERIOR

Buenos días; sí, sé que ha llamado tu atención el título de hoy y es que en realidad, cuando comenzamos el viaje del trabajo interior, nos convertimos en héroes/heroínas de nuestra vida.

Una de las cosas más asombrosas que descubrimos al explorar nuestros hábitos, reacciones y voces interiores, es como muchas de estas cosas las heredamos de nuestros padres. Aunque a much@s nos gustaría vernos totalmente diferentes a nuestro padre y a nuestra madre, cuanto más examinamos nuestras actitudes y comportamientos, más vemos cuántos problemas psicológicos y "soluciones" nos han transmitido. A su vez, nuestro padres también heredaron muchos de los problemas y reacciones de sus padres y así sucesivamente en las generaciones que nos anteceden.

Desde este punto de vista, vemos que cuando llevamos la percepción a nuestra personalidad habitual, sanamos no sólo nuestros problemas, sino también los comportamientos destructivos que se han cobrado su precio durante muchas generaciones, tal vez durante siglos, en nuestro linaje.

Trabajar en nosotr@s por lo tanto, redime no sólo nuestros sufrimientos y dificultades, sino también los sufrimientos y dificultades de tod@s nuestr@s antepasad@s, que condujeron a la aparición de personas capaces de liberarse de todo ello.

Otro motivo, tal vez más estimulante aún para hacer el trabajo de desarrollo personal, es evitar que los comportamientos destructivos se transmitan a las siguientes generaciones. Por lo tanto, desde una perspectiva personal y generacional a la vez, trabajar en nosotr@s es un acto noble y tener hij@s es una llamada al despertar, a ver, a reaccionar y a dar de todo corazón. Criar un/a hij@ es lo más parecido que hacen muchas personas a estar en una escuela espiritual, porque lo más seguro es que ser padres/madres, saque a la luz los problemas de la propia infancia. Estos problemas suelen transmitirse o bien repitiéndolos con l@s hij@s o bien reaccionando a ellos, a menos que aprovechemos la oportunidad para trabajar en nosotr@s, para superar esos problemas y redimir nuestro pasado.

De hecho el trabajo de liberarnos de los hábitos del pasado, es una empres heroica. Es necesario muchísimo valor, para enfrentar heridas, pérdidas, rabia y frustraciones; hace falta verdadera compasión para no huir del sufrimiento. Además, ver la naturaleza generacional de nuestras pautas de personalidad, deja muy claro que nuestra transformación personal tiene consecuencias de largo alcance, que no siempre podemos prever. En un sentido muy real, cuando trabajamos en nosotr@s mism@s, participamos en la evolución de la conciencia humana también.

¿No te parece algo maravilloso poder contribuir a ello?

Te espero en la formación de "Enciende tú corazón".

Recibe un abrazo desde el corazón y acuérdate de compartir.