MIRADA TRASCENTE A LA REALIDAD

Buenos días; hoy terminamos con las 4 miradas diferentes que hacemos a la realidad.

En la mirada trascendente, la persona que ha aprendido a observar lo cotidiano a través de las miradas objetiva, subjetiva y simbólica, tiene al alcance de la mano la oportunidad de reconocer la naturaleza trascendente. Esta mirada permite la comprensión del alma como cualidad de la existencia (y de la consciencia como función del alma), ya que coloca el reconocimiento de la realidad dentro de sí misma, en lo más profundo del ser, hasta el punto que no hay realidad fuera, sino dentro. Con una sola premisa se enmarca esta mirada: todo es Todo, o dicho de otro modo, todo es Uno.

La mirada trascendente, da respuesta al planteamiento:

¿Desde dónde hago lo que hago?, que busca respuesta en los aprendizajes que el alma demanda. Estos aprendizajes son posibilitados por la vida cotidiana, y se dan en el marco de la emocionalidad, la intelectualidad y la espiritualidad y en torno a 3 tipos de lecciones: fundamentales, maestras y cotidianas.

- Todo es Uno, todo es Todo. Esta concepción, de profundo contenido metafísico, tiene que ver con una realidad en la que solamente existe lo Uno Indiferenciado, de lo cual todas las personas forman parte. Todo son expresiones aparentemente diferentes de la esencia y el reconocimiento de esta verdad lleva inevitablemente al Amor.

- Las experiencias son lecciones que el alma de la persona, es decir, su Ser Interior necesita para seguir evolucionando. Las lecciones FUNDAMENTALES tienen que ver con las grandes enseñanzas que a lo largo de la historia han sido anheladas por la humanidad: el Amor, la Libertad, la Unidad y la Sabiduría. Alcanzar la comprensión de estas enseñanzas requiere tiempo, en realidad, muchas vidas, pero solo el hecho de intentarlo ya acerca un paso más a ellas. Hasta llegar a las lecciones fundamentales, la vida da la oportunidad de ir practicando con experiencias más asequibles.

- Las lecciones MAESTRAS son las grandes lecciones que la existencia nos pone delante para que cada persona haga sus aprendizajes; puede que no se den muchas a lo largo de la vida, pero se dan y es necesario estar atent@ y dispuest@, desde la percepción trascendente de la realidad, para que cuando lleguen, se puedan extraer los conocimientos necesarios, así no se tendrá que volver a pasar por ellas.

Por último, las lecciones COTIDIANAS, son las del día a día y no por ello menos importantes. Son los pequeños aprendizajes que poco a poco permiten el autoconocimiento para vivir con más armonía y serenidad en la relación con uno mismo, con los demás y con las circunstancias. Son las que permiten a las personas ser mejores cada día y reconocerse como seres que responden a las finalidades últimas de la vida, el aprendizaje, la comprensión y la trascendencia.

Desarrollando la capacidad de mirar a través de las 4 miradas (lo que se consigue de manera progresiva pasando por cada una de ellas), las personas encontrarán las respuestas a planteamientos fundamentales para el desarrollo de la consciencia. Lo que realmente importa no son las respuestas que se obtienen, sino los procesos que se viven, los aprendizajes que se alcanzan y las transformaciones que se logran a lo largo de la búsqueda que se realiza. En muchas ocasiones, cuando llega la respuesta, ésta ya no es suficiente porque la persona, en el proceso de vivir, ha evolucionado y ya no es la misma que se hizo el planteamiento; de eso se trata, de mantenerse en permanente movimiento. En el cambio está la evolución.

Es muy común temer al cambio, sin embargo, tenemos que tener en cuenta que es la única manera en la que podemos y vamos a evolucionar.

¿En cuál de las 4 miradas a la realidad te ves reflejad@?

No te preocupes por estar en un nivel inferior al que pensabas que podrías estar; sigue adelante, sigue atent@ a las lecciones que te da la vida y evolucionarás a tu ritmo; TODO ESTÁ BIEN.

Recibe un abrazo desde el corazón y acuérdate de compartir.