SERENIDAD

 Buenos días; seguimos con el octavo paso para la evolución humana: LA SERENIDAD

La serenidad se puede definir como un estado en el que el ánimo no está alterado por pasión alguna. 

En este estado de ánimo se incluye simbólicamente tanto a la mente (plano mental) como al corazón (plano emocional). Cada uno de los pasos anteriores, sean temas concretos o de modo general, lleva a la persona a un estado de sosiego mental y emocional, un estado de "calma serena" que no interfiere con el sentir que nace en lo profundo del Ser Interior.

La serenidad permite la percepción del Ser Interior, de su "sentir" y su "pensar" de una manera más clara, resultando que por fin es posible escuchar la voz de la consciencia, aquella que señala el camino a seguir, la opción a escoger o la decisión a tomar. 

Este estado se alcanza a través de un proceso de aprendizaje y no es fácil mantenerlo de manera constante, ya que la propia vida implica situaciones que sacan a la persona de la serenidad y el ego no gusta de este estado (la serenidad), pues le impide alimentarse de sus alimentos favoritos: el estrés, las carencias y los excesos.

Para trabajar la serenidad, la mejor herramienta es la meditación; a algunas personas les resulta francamente difícil meditar, ya sea porque lo encuentran aburrido, porque su mente no para en ningún momento, porque sienten una gran incomodidad...

Para superar todo eso, te propongo también que pongas a tu servicio el método Kaizen. Acuérdate que ya lo comenté en alguna otra publicación. Comienza por meditar o simplemente sentarte en silencio, un minuto al día; cuando hayas conseguido estar un minuto entero en silencio tanto interno como externo, ve incrementando el tiempo de meditación, así conseguirás meditar cada día un poco más y comprobarás los beneficios que esto trae a tu vida.

Mañana seguiremos con el siguiente paso para la evolución humana: LA CONTEMPLACIÓN.

Recibe una abrazo desde el corazón y acuérdate de compartir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

HOY HE ELEGIDO SER FELIZ

NUNCA OLVIDES TUS RAÍCES

MÁS ALLÁ DEL ENCANTO