EL SANADOR

Buenos días, querido lector; hoy quiero hablarte de la figura del sanador... 

El sanador no es realmente un sanador, porque él no es quien actúa. La sanación sucede a través de él; él únicamente es un canal. En realidad, ser un sanador, significa no ser.

Cuanto menos eres, mejor es la sanación. Cuanto más eres, más bloqueado está el vehículo. Dios o la totalidad o como prefieras llamarlo, es el sanador: el sanador es el todo.

Una persona enferma es aquella que ha desarrollado bloqueos entre ella misma y el todo, y es por eso que está desconectado. La función del sanador es volverle a conectar. Pero cuando digo que la función del sanador es volverla a conectar, no me refiero a que es el sanador el que tiene que hacer algo. Es sanador sólo es un vehículo, un canal. Dios, es el sanador.

El sanador está conectado con el todo, por eso puede convertirse en el vehículo.

El sanador toca el cuerpo de una persona enferma y se convierte en canal entre el paciente y la fuente. Si es sanador es una persona de concocimiento que entiende el proceso, no sólo puede ayudar al paciente a sanar, sino que además, puede ayudarle a conectarse con la fuente de donde procede la sanación.

Sacado de la red.

Recibe un abrazo desde el corazón y acuérdate de compartir.

💛💛💛💛