¿EN QUÉ MOMENTO...?

Buenos días, querido lector; hoy quiero dejarte esta reflexión...

¿En qué momento perdemos esa pureza, esa libertad, esa autenticidad, esa mirada limpia y transparente de un niño? 

Ya de adultos, buscamos nuevamente reconquistar esas características luminosas, recurriendo a libros, cursos, conferencias, fines de semana y demás.

Hay que observar más a los niños y aprender de esos grandes maestros, imitarlos, copiarlos con cariño y autenticidad.

Hay que tratar nuevamente de tener ese corazón limpio y puro de un niño.

Tener esa mirada clara y lúcida de sus tiernos ojos.

Pero sobre todo, esa libertad genuina y plena con la que viven.

Esa blanca ingenuidad y sabiduría naturales que brillan con luz propia.

Es verdad, lleva mucho tiempo crecer hasta llegar a ser un niño.

¡¡Ya es tiempo alma mía!!

Sacado de la red.

Recibe un abrazo desde el corazón y acuérdate de compartir.

💛💛💛💛