EL CAMINO PARA ENCONTRAR LA FELICIDAD 7

 Buenos días; vamos allá con la séptima pista:

"La sinceridad no es un valor personal, sino interpersonal".

La sinceridad es una cualidad admirable, sin embargo, hay que saber aplicarla correctamente.

Entender la sinceridad como valor personal y ampararse en ella para decir lo que piensas en todo momento, es usarla mal.

La sinceridad es interpersonal y eso significa que has de usarla teniendo presentes y previendo los sentimientos que provocará en los demás. Siempre, sin excepciones. Esa es una condición imprescindible para que la sinceridad sea auténtica y, sobre todo, constructiva.

Cuando te amparas en la sinceridad para decir algo que hiere los sentimientos de alguien, lo haces para descargarte, no lo hacer por la otra persona ni por ser sincero/a.

Tampoco podemos emitir juicios en nombre de la sinceridad. 

¿Quiénes somos nosotros para juzgar a los demás?

Podemos tener valores diferentes y, por lo tanto, pensar que no haríamos algo o que lo haríamos de otra forma, pero lo hemos de respetar. No podemos juzgar si algo está bien o mal. No valen los juicios; lo que valen son las observaciones, que son las que ayudan al otro a descubrir. Los juicios hacen daño.

Mañana te espera la pista número ocho; ¡no te la puedes perder!

Recibe un abrazo desde el corazón y acuérdate de compartir.