AYER ME FOLLÉ A LUCIA

Buenos días, querido lector; en el artículo de hoy quiero hacer visible la impunidad que tienen muchos violadores con la complicidad de sus amiguetes....

- Ayer me follé a Lucía

- ¿Qué dices, tío?

- Sí, ja,ja, ja. Estaba con un ciego que flipas, tío, pero que lo flipas. Se caía pa tos laos y decía tol ralto que quería ir pa casa, así que me dije, esta es la mía, y la llevé pa la mía.

- Joer, qué crack, ¡que puta suerte! ¿Folla bien o qué?

- Bueno, estaba muy ciega. Hoy por la mañana no se acordaba de nada, pero me la follé tres veces, me corrí dentro y todo..., podía hacer con ella lo que quería, ja, ja, ja.

- Y, ¿no follastéis hoy?

¡Que va, tío! Lucía no folla conmigo serena ni de coña, ¡con lo buena que está! Esta mañana se piró corriendo en cuanto se despertó y vio dónde estaba, se moría de vergüenza.

- y, ¿cómo tiene las tetas? Cuenta.

- Calla, que le hice fotos porque tenía tal ciego que no se enteraba de nada, ja, ja, ja, ahora te las mando.

- ¡¡¡No jodas tío!!!, ¡Manda, manda!, ja, ja, ja, ¡qué bueno!

La mayoría de las violaciones no son cometidas por un tío con pasamontañas esperándote detrás de un seto. La mayoría de las violaciones son cometidas por alguien conocido.

Y, en el diálogo que acabas de leer, nos encontramos tres protagonistas: un violador, una mujer violada y un cómplice de la violación.

Y lo más heavy de todo, es que, seguramente, ninguno de los tres piense que lo que ha pasado se llama VIOLACIÓN, sino que ha sido algo dentro de la fiesta. Cosas del colocón. La noche, que confunde.

Y aún más heavy es que muchas de las personas que lean esto pensarán lo mismo, o peor aún, que la culpa es de Lucía por no saber cuidarse y haber bebido tanto.

Es importante que comprendamos, incluída Lucía, que ella no es la culpable; el problema no es que Lucía beba o no beba, porque podría no haber bebido y al bajar del taxi y entrar en el portal podía haber ocurrido lo mismo, si hay un tipo al que se le ocurre que ese día se quiere "divertir" un rato.

El problema es el patriarcado.

Todavía habrá quien diga que no puede andar a esas horas ella sola, que no tiene que beber, que tiene que elegir mejor a sus amigos o pareja...

Póngamos fin a esto, ¡AQUÍ Y AHORA!

EL PROBLEMA ES EL MACHISMO y hasta que no lo tengamos claro todos y todas, no vamos a poder acabar con él.

Lucía lleva consigo una mochila llena de culpa y de vergüenza: "No debí beber tanto..., confiaba en él. La culpa ha sido mía por no irme a casa antes...".

Lucía necesita que le digan que la culpa de una violación no la tiene el alcohol, ni ir sola, ni vestir de determinada manera o de otra, ni de salir de noche.

Lucía necesita saber y tener claro, que: LA CULPA DE UNA VIOLACIÓN LA TIENE QUIEN VIOLA.

Y que ella es una mujer LIBRE.

Y nosotros, como sociedad, tenemos que quitarle esa mochila y ponérsela a quien tiene que llevarla, no cargársela de más mierda, que bastante tiene ya encima.

(Este texto no es mío, está sacado de la red y pertenece a PAULA MARIN, pero también es evidente que todo el mundo debería hacer esta reflexión).

Somos muchas las mujeres que hemos sido violadas y es hora de decir: ¡BASTA! y dar un paso al frente con la CABEZA BIEN ALTA, porque nosotras somos las VICTIMAS, que no se le olvida a nadie.

Recibe un abrazo desde el corazón y acuérdate de compartir.

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