BURROS TODOS MENOS YO

Buenos días querid@ lector/a; vamos con el cuento de hoy, que se titula: "Todos burros menos yo" y dice así:

Mulla se fue a comprar un asno. La feria de los asnos estaba en su momento álgido entre una multitud de campesinos. En medio del barullo reinante, le oyó afirmar a uno que allí no había más que burros y campesinos. Nada más.

- ¿Eres campesino tú también? -le preguntó Mulla.

- ¿Yo? No...

- ¡Entonces, no me digas más! -ironizó Nasrudín.

Ciertas personas son capaces de juzgar al mundo como si no formaran parte de él. Son los outsiders. 

Dicen: "El mundo no soy yo. Lo juzgo. Yo no pertenezco a él".

Sin embargo, ¿cómo es posible no formar parte de él? Todo cuanto sucede en el mundo nos concierne.

Si yo me siento concernido por todo cuanto ocurre en el mundo, será preciso que aprenda a manejar la información que recibo y que sepa distinguir entre lo verdadero y lo falso.

Los periódicos han hecho suyo el problema del ozono, así como otros problemas del planeta, publicando artículos alarmistas en los que todas las informaciones no son exactas. Es conveniente concienciar a la gente para que actúe y para que se tomen medidas para descontaminar realmente nuestro planeta, pero es lamentable caer en el sensacionalismo alarmista, con el solo fin de aumentar las tiradas. Es un comercio lucrativo, que juega con nuestro temor y que no propone ninguna solución.

Esto mismo es aplicable a lo que está pasando hoy en día con la pandemia.

Recibe un abrazo desde el corazón y acuérdate de compartir.