PEREZA
Buenos días querid@ lector/a; hoy voy a hablarte de la pereza, aunque no tanto de la pereza física, sino más de la pereza espiritual. Ahora mismo te estarás preguntando: ¿Qué es eso de la pereza espiritual? Pues es, ni más ni menos, la pereza que siente una persona de mirarse a sí misma; de prestar atención a su vida, sus emociones y sus reacciones. La persona que sufre de este tipo de pereza, es una persona que realmente no sabe lo que quiere y deja que la vida y otras personas decidan por ella en todo momento. A la larga, esto les genera una rabia soterrada, que ni ellas mismas saben identificar, que las hace estar apáticas, sin ganas de interactuar con el mundo. Para poder trascender a este sentimiento de pereza, es recomendable que estas personas desarrollen la virtud de la toma de acción y conectar con las propias emociones y necesidades; también les viene bien aprender a poner límites y aprender a decir "No". Recibe un abrazo desde el corazón y acuérd...