RENUNCIA

Buenos días querid@ lector/a; hoy quiero hablarte de la parte saludable de la renuncia... 

RENUNCIA... En una cultura donde AGUANTAR es sinónimo de valentía y madurez vengo a decirte esto:

-No, no tenemos que aguantar trabajos que no nos gustan. 

-No tenemos que aguantar relaciones (padres, hijos, parejas) que nos lastiman. 

-No tenemos que aguantar donde nos sentimos mal “en nombre del amor” (a la pareja, al trabajo, a lo que sea).

Cuando aguantamos, dejamos de lado cosas que son valiosas para nosotr@s.

Terminamos sintiéndonos pisotead@s y el sentido de auto-competencia disminuye. Sentimos que damos más de lo que nos dan y la frustración aumenta. 

Luego nos dicen que “tenemos depresión” como si hubiera algo malo en nosotr@s, cuando en verdad, no eres tú, son l@s demás en relación contigo...Gracioso, sí; ¡pero cierto! 

L@s demás, aquell@s que en vez de aportar, te restan; aquell@s que en vez de ser parte de la solución, son parte del problema; aquell@s que en vez de inyectarte vida y alegría, te inyectan negatividad, dolor y frustración...

Hoy te animo a que RENUNCIES, sí... RENUNCIA a todo que te prive de ser tú mism@, y que no te deje crecer, progresar o alcanzar tu felicidad plena.

¡¡Da miedo, Sí!!

Perseguir tus sueños siempre da miedo. 

Pero puedes hacerlo aún con el miedo, vale el riesgo y el esfuerzo...

¡VALE LA ALEGRÍA!

¡TÚ LO VALES!

Recibe un abrazo desde el corazón y acuérdate de compartir.