CONVERSACIONES PROFUNDAS

Buenos días, querido lector; en el artículo de hoy, vamos a ver por qué no tenemos más conversaciones profundas con las personas que realmente nos importan...

Porque da miedo.

Porque no hemos aprendido a comunicarnos asertivamente.

Porque nos tragamos las cosas por si nos abandonan, o nos rechazan.

Porque el conflicto nos paraliza.

Porque no sabemos pedir perdón, creyendo que hacerlo nos hace débiles.

Porque en todo lo relacionado a lo emocional nos saltan alertas, defensas y nos abruma de tal manera que preferimos evitar con tal de no afrontar.

Porque elegimos tener razón a tener paz, ya que lo hemos mamado en la infancia.

Porque no nos manejamos bien en las conversaciones profundas, porque nos conectan con heridas que no queremos tocar.

Por mil cosas.

Sólo hay que ver lo que sentimos cuando alguien nos dice: "Tenemos que hablar".

Sacado de la red. 

Recibe un abrazo desde el corazón y acuérdate de compartir. 

💛💛💛💛